Dr. Manuel Sánchez Olate
Decano Facultad de Ciencias Forestales
Universidad de Concepción

 

La ingeniería es el conjunto de conocimientos y técnicas científicas aplicadas para la resolución u optimización de los problemas que afectan directamente a la humanidad. La actividad del ingeniero supone la concreción de una idea en realidad. Esto quiere decir que, a través de técnicas, diseños y modelos, y con el conocimiento proveniente de las ciencias, la ingeniería puede resolver problemas y satisfacer necesidades humanas.

Hoy celebramos el Día del Ingeniero Forestal. Profesión que, según la historia reciente, -y nótese lo que digo- se inició en Alemania, por allá por el año 1811, en la Ciudad de Tharandt. Desde allí se diseminó el arte de manejo del monte, por todo el mundo, puesto que desde casi todos los países de Europa se enviaban jóvenes a estudiar a Alemania. En España, Agustín Pascual fue el fundador de la Dasonomía, y resultó en la Escuela de Ingenieros de Montes de Villaviciosa, en Madrid, allá por el año 1848, constituyéndose en la primera escuela forestal del mundo hispanoparlante. En 1855, la primera promoción española de ingenieros forestales constaba de 29 profesionales. En América del Sur la primera escuela forestal se estableció en Brasil, específicamente en Viçosa, Minas Gerais, y más tarde se trasladó a Curitiba, Paraná.

En Chile, se inició recién en 1952, en la Universidad de Chile y en nuestra Universidad a fines de la década del 70, en la ciudad de Chillán, siendo el año 1992 cuando se crea la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción y se traslada a la ciudad de Concepción. Durante todo este tiempo, más de mil Ingenieros Forestales de la Universidad de Concepción han desarrollado una intensa actividad en los bosques de Chile y el mundo. Se ha generado desarrollo y se ha creado riqueza para el país, siendo la actividad forestal a ser la segunda en aportar al PIB, después de la minería. Con la creación del postgrado en Ciencias Forestales, se ha dado un impulso a la investigación científica en temas ligados a los recursos naturales, y en conjunto con otras profesionales de la misma facultad, se ha logrado abordar todo el abanico disciplinario en el manejo de los recursos naturales, con un enfoque inclusivo, sustentable y con proyección en el largo plazo.

Estos antecedentes permiten asegurar que es una profesión relativamente joven, vigorosa y que está llamada a mantenerse como una profesión estrechamente ligada a la naturaleza, que cultiva su esencia, de la cual fluye la vida.

Todo es historia, las fechas, los lugares, los hechos. Son estos últimos, los que indican que los ingenieros forestales son muchos más antiguos, que están en la esencia del ser humano, de las religiones, de las filosofías, en fin, de la historia misma. ¿No es acaso probable que el primer ingeniero forestal fuese Noé? ¿A quien si no, podría Dios confiar la mantención de la vida y la biodiversidad, junto con la fe y la esperanza, si no fuera alguien que amara el bosque y supiera hacerlo expresar toda su bondad en una sola tabla? La elección de la especie, la selección del mejor árbol, el armonioso trato a la madera, su función y nobleza, sólo puede haber sido captada por un ingeniero forestal.

Quienes profesamos la fe del ingeniero forestal en Chile, celebramos esta ceremonia para demostrar que estamos convencidos que “el ingeniero forestal tiene una tarea simple, que implica encontrar constantemente los caminos para que podamos abastecer a la sociedad de bienes y servicios de forma continua y ambientalmente correcta y que eso se mantenga por una eternidad”.